Este post es un resumen muy personal sobre los aprendizajes en las implementaciones en mis 20 años de empleado y estos 8 de emprendedor.
Como empleado y encargado de las áreas operativas y de planeación, odiaba a los consultores que llegaban como redentores a las organizaciones, haciendo promesas de soluciones mágicas. Es por esto que desde el principio en el equipo incluí personas que venían de la operación, sufriendo mis dolores y habiendo ellos mismos ejercido cargos de planeación. Es importante como consultor entrar a las organizaciones con un total respeto por lo que se viene haciendo, debemos ingresar como ayuda y apoyo a quienes el día a día luchan con su propia variabilidad.
Que debe hacer un equipo de consultoría? preguntar, preguntar mucho, entender el modelo del cliente y encontrar cuales componentes de su modelo de planeación es posible de mejorar. Debemos entender que no todas las soluciones aplican para todos los entornos, no todos los modelos calzan en todas la empresas, no todas las compañías tienen las mismas prioridades. No existe la bala mágica que solucione todos los problemas. Lo único común que debe existir, es el sentido común y el proceso científico en el hallazgo del problema medular y los posibles modelos que ayuden a su solución.
No se trata de implementar un software. Quienes creen que montando solo un software se solucionan todos los problemas, no han entendido que las organizaciones se mueven al rededor de los procesos, las personas, las costumbres, la base de conocimiento que existe en la organización, las mediciones, los poderes internos. Implementar un software sin retar o modificar estos elementos, es montar una herramienta que será consumida por la entropía y por los anticuerpos corporativos.
Revisando las implementaciones mas exitosas, encontramos que todas cumplen los siguientes requisitos:
– Fuerte involucramiento de la dirección, entendiendo los objetivos y los efectos del cambio
– Una clara visión por toda la organización que lo que se implementa es un nuevo modelo operativo y no una herramienta tecnológica
– Educación, mucha educación hacia los nuevos conceptos y principios
– Un modelo operativo co-construido con quienes operan el modelo actual, entendiendo desde ambas partes (consultor y empresa) que se deben cambiar algunas prácticas y que no todo lo que ha funcionado en otras partes aplica a la empresa
– Entender que el éxito del proyecto no radica solo en salir en vivo si no lograr los resultados propuestos (mejorar el nivel de servicio, la rotación de inventarios y la visibilidad de la cadena de abastecimiento)
– Realizar seguimiento a los resultados del nuevo modelo (ideal incluir los resultados en los comités gerenciales o de S&OP)
– Tener ciclos de mejora continua tipo PHVA analizando el resultado de la operación y actualizando el modelo continuamente
Si quieres conocer más, escríbeme y nos tomamos un café! – Juan Camilo Trujillo